Seguramente alguna vez te preguntaste, ¿cuáles son tus derechos en relación con tu vida sexual? ¿qué método conceptivo será mas efectivo? ¿estará bien que te pase esto? ¿esté cambio es normal? ¿cómo hacer para que te escuchen sin ser juzgado? , a raíz de estas preguntas surge la EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL como responsabilidad y un derecho de todos.
La educación sexual integral (ESI) "constituye un espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje adecuados a las distintas edades buscando lograr el desarrollo de saberes y habilidades sobre el conocimiento y cuidado del propio cuerpo; la valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales; el fomento de valores y actitudes relacionados con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida, la integridad y las diferencias entre las personas; y el ejercicio de los derechos relacionados con la sexualidad" (Fuente: Sitio web Ministerio de Salud de Argentina).
"Asumir la educación sexual desde una perspectiva integral demanda un gran trabajo, ya que no solo se trata de brindar información científicamente validada, sino que también, se debe abordar el conocimiento de derechos y obligaciones y el trabajo sobre los prejuicios y las creencias que sostienen actitudes discriminatorias" (Fuente).
Además de los diferentes accesos y herramientas que los Estados nos brindan, cada uno de nosotros, como jóvenes debemos hacer realidad la ESI, a través de una participación activa, tanto en nuestra comunidad, como en la escuela y en nuestra familia. Es nuestro derecho exigir información precisa, confiable y sobre todo actualizada.
Países como Argentina, garantizan la Educación Sexual Integral en la escuela como un derecho de todos los niños, niñas y adolescentes y nadie puede negarse a ello, como así también lineas gratuitas con los centros de salud para acceder a más información.
Sin embargo en la actualidad hablar de ESI sigue siendo una temática ignorada por muchos, cuando es fundamental que está se encuentre incorporada en las agendas educativas de manera diaria. Es urgente abordar la ESI desde una perspectiva transversal que no responda a un solo campo, es necesario llevar a cabo prácticas educativas que reconozcan a los niños, niñas y adolescentes como personas de derecho todos los días, porque la sexualidad es una vivencia diaria y el cumplimiento de sus derechos también.